Aunque el plan anual de control tributario tiene carácter reservado no es menos cierto que periódicamente, la Administración hace públicos los criterios y disposiciones generales en los que se basan las actuaciones inspectoras de los distintos departamentos de la Agencia Tributaria.

La Agencia Tributaria incide especialmente este año en la explotación de nuevas fuentes de información que tienen su origen en los últimos avances tecnológicos. El Sistema Integrado de Información (SII) y el Proyecto CRS (Common Reporting Standar) permitirán a la Administración tributaria una lucha más eficiente contra el fraude fiscal.

Como en años anteriores, las dos bases fundamentales del plan del año corriente son:

  • Prevención del fraude.

La digitalización de la Administración española es un hecho y en el ámbito tributario mucho más por lo que la Agencia Tributaria tiene previsto impulsar la asistencia al contribuyente para facilitarle por medios telemáticos el cumplimiento de sus obligaciones incorporando nuevas herramientas y mejorando las ya existentes.

Como gran novedad se puede destacar la aplicación móvil que este año se ha estrenado de cara a la campaña de la Renta.

  • Investigación y actuaciones de comprobación contra el fraude tributario y aduanero.

Hacienda cuenta ya este año con los datos del Sistema de Suministro Inmediato de Información que genera un importante caudal de datos de contraste y la información derivada de la declaración de bienes en el extranjero.

Igualmente se realizará un minucioso análisis de los grupos multinacionales y grandes empresas en materia de:

  • Precios de transferencia.
  • Establecimientos permanentes y en paraísos fiscales.
  • Planificación fiscal agresiva.
  • Uso de sociedades pantalla.

Además, la Administración va a poner especial interés en las criptomonedas y los nuevos modelos de negocio.